jueves, 13 de agosto de 2009

Primero pensé en que fuera de tallas, luego no se de que es.

Las cosas buenas de la vida vienen en envases pequeños es lo que dicen, pero ahora ya no se que es bueno y que no, casi todo lo que entra en nuestro organismo tiene indice de peligro potencial a nuestra salud y es cuando tenemos que tomar decisiones sobre lo que comemos y bebemos aun cuando en esta enorme y caótica ciudad no es tan sencillo, con tantas cosas por hacer y con tan poco tiempo, muchas veces no hay tantas cosas que comer ya sea por el tiempo, la economía, comodidad (de desplazamiento) etc… Pues sí, si tenemos un ratito para comer solamente, es cuando pensamos en ¿que comer?,  a mi me sucede mucho y algunas veces me gustaría comer bien, pero la verdad es que  entre más comodidad es mejor, la necesidad de no ir tan lejos pues que lo que lastima no es la ida, si no el regreso cuando ya estas todo panzón de que comiste la verdad es que si da un poco de huevilla, es cuando entra en juego la comida rápida, no es la opción más saludable pero ni modo, los tacos de la esquina donde también venden quesadillas, sopes, guaraches, los tamales el desayuno predilecto e indispensable para muchos mexicanos como yo y ahora que recuerdo un gran dilema no se como decirle a las guajolotas si esas tortas de tamal que en algunas variantes tienen dentro no un tamal común y corriente si no un tamal frito, pero el asunto es que porque un montón de masa metido en una cobertura de más masa horneada es ¿tan sabroso?, quizá no lo descubra pronto pero continuando con la lista también están las tortas en la calle de atrás, la pizza que llega a tu domicilio o donde te encuentres, hamburguesas, hot dogs, pollo frito, la lista es tan larga que quizá me faltaría un buen tiempo para terminarla pero aunado a esto no solo es la carga de mala alimentación que se suma a esto, cuando nos echamos unos tacos a luego sin titubear lo primero que nos sale a flote en la mente para acompañar nuestro manjar ¿que es?, adivinaron unos chescos, el elixir de los dioses, no hay nada mejor que acompañar nuestros tacos de suadero con un chesco de manzana o sabor cola, no digo que este mal, un médico una vez cuando le comente de mi problema con las grasas, que me comía un par de ordenes de tacos y después estaba repitiendo, luego si eran pocos más tacos no tardaba más en lo que los terminaba que cuando estaban de nuevo fuera de mí, hahaha, me hacían vomitar mendigos, tan buenos que me sabían y tan caros,  recuerdo el decaimiento de mi economía por tragar tacos, recuerdo que sin problemas podía comer 3 ordenes de esas que por lo regular son tres cuando son tacos pequeños y pues me costaban 18 pesos creo, ahora en algunos lugares están a seis cada mendigo taquito chale, no piensan en el mexicano, creo que todo empezó por la crisis de las tortillas, también recuerdo anécdotas importantes en los comedores estudiantiles en la universidad, la más graciosa en el comedor vegetariano que esta por el auditorio "Che guevara", donde comíamos decente, no tan bien ni tan mal a un precio un tanto razonable en un ambiente bastante peculiar, con el alza a los precios de la tortilla la base de mi dieta se vio bastante mermada, es lo que me mantenía con la energía suficiente para continuar mis clases, pero ni modo, del momento en que comer se convertía en un acto de glotonería y una descarnizada batalla por los círculos de maíz a, cuando se transformo en una raquítica reunión de comensales melindrosos paso poco tiempo. 

El asunto de esto es que la comida merece su tiempo cuando menos 30 minutos desde que tomas el primer sorbo de sopa hasta que termines con el último trozo de el postre, a mi parecer.

Hay un movimiento contrario de el llamado fast food que todos practicamos, que se nombra slow food  <La verdad es que me gusta mucho la filosofía de este movimiento, es deber nuestro el hacer lo posible porque en la hora de la comida nuestra mesa se llene de suculentos platillos y no de la basura chatarra que acostumbramos.

No hay comentarios:

ciRio

comiendohamb