Corren los años en los que nos encontrábamos en guerra, todo era tan sombrío en los campos de batalla, en la comuna solo miramos como pasan los aviones donde llevan a nuestros combatientes. Mientras muchos trabajamos en los campos arando la tierra para que a cada vez los militares vengan por la provisión semanal, ellos pelean por lo que dicen es nuestra libertad, nosotros hasta entonces habíamos sido libres, podíamos correr, jugar y hacer de nuestro tiempo lo que mejor nos pareciera, solo cultivamos para nosotros, nadie nos pedía cuanta de nada, ahora que dos grandes naciones pelean por saber a quien pertenece la comarca debemos rendir cuantas a ambos mientras la guerra dura, mas de una población sobre el mismo paralelo ah desaparecido ya de la misma forma que ahora quieren hacernos caer, y, si bien es cierto que nosotros no tenemos un gran ejercito ni formación militar, tenemos gente qué como yo, no quiere ver desaparecer la ciudadela que tantos recuerdos nos trae, los parajes libres en los que por muchos días convivimos junto de nuestros padres, es ahí donde por primera vez aprendí a pescar, hoy de esto solo quedan cadáveres de los peces que la corriente arrastra a la orilla, gracias a los desperdicios de aquellas naciones que envenenan nuestras aguas.
Podría ser hoy buena hora para levantarnos como una nación libre, demandar apoyo de las comunas vecinas que como nosotros han perdido mas en la batalla de lo que podemos ganar, solo por la ambición de las naciones entre las que hemos quedado atrapados. Podemos hacer un frente para no permitirles mas saqueos, para permitirnos el derecho de admisión a nuestras provincias, no dar mas de nuestra comida a aquellos que no merecen de la caridad de nuestras tierras, no permitir mas mujeres violadas y esposos golpeados, no permitirnos a nos sentir mas humillación.
UN PAR DE MESES DESPUÉS…
Es verdad, que muchos como yo tenemos ya los ánimos destruidos desde que intentamos poner un alto hasta ahora, es cierto que no creemos poder resistir mas, ellos estaban seguros de tener en nosotros un fiel esclavo en el cual poder descargar sus frustraciones, al principio cuando vinieron para seducirnos con sus palabrerías, nadie tomo parte de las cosas que ellos nos decías, que la nación para ellos enemiga, miraba en nosotros un esclavo, cuando es bien sabido que por cientos de años nuestro pueblo es el mas fraternal entre todos los pueblos, ofrecieron su protección a cambio de el libre transito de las tropas aliadas, ofrecieron a nuestros jóvenes la oportunidad de una carrera en la milicia, muchos cayeron en las garras de esto y han muerto en el frente, gracias a esto solo hay cruces en las afueras de los pueblos, sin un nombre sin una identidad, solo un numero, el numero que marca a las familias que no saben si son sus hijos los que están bajo los trozos de madera, o si sufrieron durante su muerte.
Recién levantado el reten a unos cientos de millas, previos a la entrada de de nuestra comunidad, recibimos a la primera caravana, que quería su "pago" por la seguridad contra la nación enemiga, nuestros hombres, los mas experimentados en técnicas de combate cuerpo a cuerpo, una exhibición muy querida y que a cada domingo nos tiene puntuales en medio de la ciudadela, en la plaza mayor, abarrotando las calles aledañas cerrando negocios y llenando las tabernas al terminar las muestras de poderío entre los participantes, son atletas que asisten frecuentemente por la pequeña tiendo de herbolaria de la familia de mi tía, por remedios contra torceduras, y para hacer mayor su rendimiento, ademas de ellos hay un grupo que al igual que ellos ofreció la ayuda necesaria para controlar el acceso a los pueblos, ellos son cazadores entrenados por los veteranos de el lugar, desde muy temprana edad, a los hombres de la ciudadela y los pueblos aledaños, se aplica una prueba de aptitud física y de actitud, para saber quien será la nueva generación de cazadores que galardonaran al pueblo con deliciosos manjares en las fiestas patronales, son de estos dos grupos los hombres mas experimentados quienes junto de mi y los que comenzamos esto resguardamos la paz, dentro de las entradas que nos conectan con demás naciones. No fue tan difícil, hacerles frente, pues como mayoría nosotros y con gran condición supimos hacer frente de ellos, ni sus armas ni su gran entrenamiento puedo contra la voluntad y las ganas de ser libres. Un par de días fue intensa la intención de entrar para obtener de nosotros los medios para saciar sus mas bajas necesidades, y gracias al nuestro dios y a nuestros valientes hombres por varias semanas tuvimos paz en nuestras comunas.
Al ver sus necesidades a cada vez mas fuertes, y nuestras determinaciones mas fuertes, parece que también, nosotros nos hemos vuelto sus enemigos, hacen mas caso de nuestras altas expectativas de libertad, no queriendo dejar abrir nuestras alas, mandaron un mayor y mejor armado comando, conseguimos armas de sus antes fallidas tácticas por tomarnos de sorpresa, hemos aprendido a usarlas, y no queremos vernos rendidos ante su malévola y fría intención de colonizarnos.
Somos solo una parte los que quedamos de pie, exhaustos, sucios y con los ánimos por los suelos, pero con el corazón tan fuerte y que eleva su voz a dios clamando por un día mas, demandando que la guerra dure un día menos.
2 comentarios:
Pensé que alguien leería esta mierda, que nadie apoya a la creatividad?
Ni pedo así es la vida, si no leen literatura que vale la pena, me van a leer a mi.
Ya empezaré a leerlo, solo aguanta un poco porque no tengo ganas de andar aqui en la compu, solo estoy macanicamente.
Publicar un comentario