La vista desde valle de chalco…

No es siempre apreciado el atardecer en la ciudad, es que todos siempre están en sus cosas, las prisas de el ajetreo de la vida diaria que solo nos lleva a ningún lugar, haciendo un desgarrador sonido que nadie escucha, siempre pasamos desapercibidos en veces hasta para nuestros amigos, porque es tanta la cercanía que muchas veces tenemos que nadie toma molestia para pensar mas que en si mismos.

Que nos depara la muerte, es el final triunfante de un camino lleno de espinas, por el que pasamos con supuesta plena conciencia de los actos que hipócritamente muchas veces realizamos, porque no podemos quitarnos las mascaras por unos pocos minutos y gritar al mundo las verdades que debería de saber de nosotros??, y, que es lo que debería saber de nosotros??, es que siempre estamos adoptando nuevas posturas y costumbres que en veces ni siquiera somos nosotros, nos transforma tanto que llegamos a perder la originalidad con la que nacemos, tomando la forma de el molde en que crecemos.

Pero es quien soy yo para abrir los ojos tuyos a la verdad de el mundo diciendo que dejes de seguir los modelos que nos imponemos a cada día, intentar parecer algo que no somos...

No se por que siempre empiezo a escribir de las cosas que me molestan, sin saber que es lo que a muchas otras hace felices, que estoy hiriendo sus sentimientos y que ventilo sus intimidades que es un secreto que gritan a voces. Solo quiero contar una historia que no tenga que ver con mi lado negativo de la vida, que demuestre que yo también puedo ser feliz, que no vivo encerrado en un cuerpo inerte y dolorido por el paso de los días, que puedo levantarme y andar por mi propio pie, que puedo incluso ser un ejemplo a seguir.…