La knabo vidas la knabinon…

HOY…

Las posibilidades que tiene la televisión, las revistas en los respectivos modos de conducta que toma la gente.

LOS AÑOS DE GUERRA…

Se que aún no pareciendo una historia de amor entre dos personas que se conocieron en una vuelta que el destino nos depara, así es como paso y las habladurías sobre esta relación continúan como desde el primer día. Cuando la vida los junto, no tenía para ellos nada mas que injusticias y malos tratos, los años de guerra estaban por venir,  en las viñas aledañas solo se respira un fétido aroma a paz, es desgarrador el silencio por las noches, solo te puedes dar cuenta de ello cuando al caminar un par de horas después que el solo se ah ocultado, andas los caminos entre trazados entre la viña, las sombras que proyecta la vid sobre el piso hacen aparentar los fantasmas que a cada noche no dejan de perturbar tus sueños,  solo las ganas de gritar te quedan cuando si mas que solo intenciones haces hasta lo imposible para que tu voz rompa con el eco de los sonidos ensordecedores que giran por tu cabeza, pegando y aplaudiendo a tus ideas, para con eso ahuyentar de ti todo sentimiento de valentía, cualquier pensamiento frío que te brinde ayuda para salir con bien de aquella pesadilla. Cabe señalar que antes no fue así, durante la noche los campos donde se cultiva la uva, eran un lugar afable para tener un encuentro que puede ayudarte para olvidar las penas que acontecen el día a día, acompañado de una botella de el vino en el que, se convertirán algún día los frutos que frente a tus ojos se crecen llenos de sombras.

-Los capítulos nunca dejaron de escribirse-, dice un entrañable amigo de la infancia de nombre Jeshua, en mis recuerdos de infancia donde interviene Jeshua, siempre lo mire un tanto retraído,  un fuereño que dijo se encontraba de paso y estaría solo un par de semanas pues estaba encontrando su razón de ser, de eso hace mas de dos años ya, comento a sus padres que su hijo sufría autismo, nunca eh sabido que es eso, pero sus padres le han creído, no queriendo, ya que a todos a mostrado un papel con un sello de la gran nación cercana con la firma de el pontificado, donde queda acreditando para el tratamiento de lo que el llama enfermedades de la cabeza, en nuestro pueblo ya hace mucho se miraban estas cosas y el único que tiene la fe de el pueblo para hacer la curación es el cura de el pueblo, no es que la gente sea muy devota de la religión que el profesa, pero es que es una persona respetable para todos, siempre tiene apoyo emocional y anímico para todas las personas que así lo requieran. Jeshua siempre ah querido se escritor y hacerse amigo de algún gran pensador que en las ciudades hay, me dice que quiere que publiquen sus historias en un libro grande y de pastas de el mejor cuero, que todos tengan en sus moradas por lo menos una de sus obras, aún cuando algunos no las puedan leer, y que todos sepan que el existe y lo reconozcan por sus palabras. La verdad es que no se cuando aprendimos a leer, ya que nuestros padres no lo saben y menos nuestros abuelos, creo que fue cuando llego el cura con sus sotana hasta el piso y con unos cuantos libros con panfletos escritos por el y sus amigos, nos mostró a Jeshua y a mi, las letras y como se escriben, su forma y pronunciación, siempre nuestras ganas de aprender fueron las mas grandes, pero yo tenía que apoyar a las labores domesticas en la casa y con mi padre, realizando la espervura de los viñedos en los brotes nuevos, para darles un mejor aspecto, como los padres de Jeshua son dueños de el hostal que esta ubicado en la plaza de el pueblo, y como tiene muchos hermanos, no se puede preocupar por estar listo a ordenes siempre, así que el pasaba mucho mas tiempo que yo aprendiendo de la lectura, la escritura y un poco de historia de la literatura.  

Al paso de los años fuimos creciendo, para llegar a la adolescencia donde nuestros gustos cambiaron, así como nuestras obligaciones, nuestros tiempos libres se acortaron, cuando la pizca de la vid me tomaba mas tiempo de el que pensé,  -Todo esto será tuyo- me dice mi padre, Jeshua se convirtió en el administrador de el hostal, dejando de lado su formación con el cura, pero no olvidando sus enormes ganas de dejar su obra en los corazones de todas las personas. La ultima vez que nos vimos me a contado que en el hostal, se a hospedado una familia que tiene la intención de radicar en nuestro condado, y con ellos viene su hija menor que ah dejado por unos meses el internado, para acompañar a sus padres, -Es una chica inocente- Dice Jeshua, pero muy linda y algo tímida, me cuenta, han platicado un par de veces y el le a enseñado sus escritos que a ella han fascinado, el parece muy entusiasmado con este nuevo querer, no dejo de hablar de ella, si bien es cierto que no eh tenido la oportunidad de conocerle, me da mucho gusto por el, no parece mas ensimismado como siempre, ni que lo mueven ideas extrañas.

Me han dicho que desde hace unos días, acontecimientos extraños que merman la paz de nuestros habitantes, ocurren en pueblos vecinos, que grandes cantidades de personas con novedosas armas, ofrecen protección a cambio de lo necesario para ellos, y que hasta algunos pueblos han desaparecido negando la colaboración con ellos, no estamos muy lejos de el ultimo pueblo invadido, creemos que en un par de días nos toca a nosotros. Jeshua e Himelda han salido de el pueblo, sin previo aviso, solo dejando en uno de sus libros de el, una carta en la primera hoja, confesando a los padres de ella el amor entre estos, y el gran temor que las habladurías en el pueblo corren como el viento en días de verano, de una posible invasión por el ejercito de la gran nación.

· Esta noche escucho algunos ruidos a lo lejos, gritos que elan en los huesos, y solo tengo miedo, pero no se a donde correr, creo que están mas cerca de lo que creo…